DOGSHOP

DOGSHOP

Una empresa Familiar dedicada al bienestar de tu Mascota
La personalidad de un negocio tiene mucho que ver con su historia. La nuestra se remonta a mediados de los años 70 cuando Jaime Ganoza, se decidió a importar una pareja de Galgos de Afganistán. Su afición por los perros marco el rumbo de su vida y fue así como a principios de los 80’s fundó    Dog Shop   una pequeña pero carismática Boutique canina en San Isidro, donde acudían los amantes de las mascotas en búsqueda de encontrar la solución a sus necesidades.
Su constante e inquieto espíritu de superación lo llevaron aprender a entrenar, presentar y acicalar personalmente a cada uno de sus perros para las exposiciones caninas.  Al haber constituido una familia y mediante el  estrecho contacto con sus mascotas, su experiencia y ejemplo nos  permitió conocer mas a fondo el mundo de los accesorios, alimentos y servicios. Es asi que DOGSHOP se  instaló en 1993 en Surco ya como una empresa familiar dedicada al servicio integral, al bienestar de las mascotas y la tranquilidad y felicidad de sus propietarios.
Jaime como Juez del Kennel Club Peruano para Todas las Razas, comparte conocimientos y consejos con los clientes y amigos de Dog Shop, con sus cursos de handling, manejo y entrenamiento canino (Dogshop Handling). 
Su esposa Blanca Reyes se preparó como Groomer Profesional  y es la encargada de todo el servicio de Grooming en Surco asi como de la Escuela de Grooming, (Dogshopperu.com) brindando el servicio a las mascotas con una adecuado tratamiento de manto etc.   
Su hija MVZ Luciana Ganoza (Dogshop Vet) es la encargada de la parte veterinaria, nacio junto a las mascotas familiares y crecio con un espiritu de brindar el mejor servicio veterinario personalizado a las mascotas a su cargo. 
Aspiramos a  ser una familia que colabore y comparta con nuestros clientes y amigos los conocimientos para lograr la felicidad y salud de sus mascotas transmitiendoselos mediante cursos, consejos, productos y servicios que nos hagan la vida mas placentera junto a nuestros engreidos